miércoles, 18 de octubre de 2023

En proceso

 De la verdad

La verdad. ¿Quisiéramos saber la verdad? ¿O más bien quisiéramos que la verdad fuera tal cual nuestros deseos? Ni hablando frente a frente se puede tener la verdad. Tal vez solo podemos saber un poco sobre nosotros mismos, sobre nuestra propia consciencia.

Por eso estoy en contra de usar palabras como "seguridad" y "certeza". La verdad siempre se nos escapa de las manos, incluso en la ciencia. 

Hablemos mejor de confiar y de creer.  

De cuando se transgrede la conciencia de los demás
Cuando nos metemos a escondidas en la consciencia de los otros nos duele saber que poco se asemeja con lo que deseamos. Violentar la consciencia del otro tiene como castigo natural el sentirnos miserables ya que el otro es más complejo y más ajeno de lo que nos gustaría aceptar.

Por algo somos individuos. Por algo nuestro pensamiento es completamente un silencio personal. Que bello lugar de privacidad y soledad. Probablemente sea el único espacio de libertad; para amar y odiar sin miedo, sin pena.

Tenemos un afán por interpretar los pensamientos de los demás. ¿Para qué? Nos gusta especular.

Del amor
La capacidad de amar se vuelve imposible cuando creemos que amar significa ser dueño del otro. ¿Por qué necesitamos estar “completamente seguros” de que el otro piensa y siente igual que nosotros? Eso no va a suceder. Nunca vamos a alcanzar esa certeza absoluta, aun cuando el otro asegure estar en la misma sintonía. Nunca será el otro idéntico a nosotros ni sentirá lo mismo que nosotros. Tal vez esa absurda pretensión sea de la que necesitemos escapar.

El amor probablemente solo sea posible aceptando la diferencia del otro, su derecho a experimentar el amor a su manera. Amar significa no transgredir el espacio personal de consciencia,  vivir lo que el otro es capaz de compartir, respetar lo que de pronto se manifiesta espontáneamente. Amar a otra persona significa amar su diferencia, su unicidad. Es autoritario el querer que el otro piense y sienta como uno quiere, sucede lo mismo con las otras personas con las que nos rodeamos, tenemos una absurda pretensión de que se comporten en todo momento como a nosotros nos gustaría que se comportaran. 

De las palabras
Es un milagro que dos puedan comunicarse sin tener que decir una palabra. Tal vez sea momento de superar las palabras, si esperamos que éstas nos den certeza. Poesía tal vez sea la respuesta. 

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