domingo, 27 de agosto de 2023

Que no se te olvide

 Que no se te olvide

que es domingo 

que tienes una condición en tu cuerpo

que tomas medicinas a diario

para controlar 

el ánimo, el sistema inmune, la coagulación de tu sangre

que tienes anemia, fatiga,

 que tienes a veces o muchas veces ideas tristes.

Que no se te olvide que vas y vienes 

que has avanzado 

que puedes detenerte 

a dormir una siesta 

a esperar a encontrar motivos

Que no se te olvide 




Esta urgencia

Es que no estás entendiendo esta urgencia 
De volvernos un huracán 
De romperlo todo
La monotonía 
Las formas 
La seguridad 
El aburrimiento 
La soledad 

¿Existirá el mañana? 
Eso no importa 
Si no apagas este fuego 
Antes que incendie toda la imposibilidad del porvenir 
Hay una urgencia 
De vivir esto solo una vez


¿Por qué nos cuesta tanto aceptar que nos equivocamos?

 

“Yo no fui”. “Yo no choqué, me chocaron”. “La pierna fue a la mano.” "Para qué me provoca". "Soy una víctima de las circunstancias". En fin, podemos ser sumamente ingeniosxs cuando se trata de evitar hacer una introspección y aceptar que “la regamos”. 

¿Será que todavía seguimos viendo el error como “fracaso" y el “fracaso” como lo peor que nos puede pasar en la vida? Si es así me parece que se nos olvida que todas las personas nos equivocamos todos los días. Olvidamos la fecha de un cumpleaños, saludar al vecino, comprar la leche, no entregamos la tarea, un reporte administrativo. Evidentemente hay de errores a errores y por ello deberíamos de tener un sentido de la responsabilidad más elevado para reconocer aquellos más dañinos para los demás. Solo así podríamos estar en posibilidad de enmendar la situación. 

Pero no, ante esta resistencia seguimos haciendo más grande el error y más grande el daño. Como una bola de nieve que inevitablemente terminará devastando todo. Pensemos en este hombre Rubiales, que besó a una futbolista sin su consentimiento. En lugar de salir a reconocer que se equivocó y que lo que hizo no estuvo bien, prefirió salir a decir que ella lo había “cargado”, le había dicho que era un “crack”, que él le sugirió darse un “pico” y que ella había aceptado "feliz". 

Detrás hay una lucha de poder, un ego que niega a herirse. ¿Cuántos problemas nos habríamos evitado desarrollando la habilidad de reconocer nuestros errores y aceptar que equivocarse está bien y que forma parte de la vida y del aprendizaje personal y colectivo?

También hay una contraparte, es que también somos muy duros como sociedad para pasar por alto los errores. Si quisiéramos desarrollar como sociedad la habilidad de reconocer los errores y disculparse por ello, también tendríamos que desarrollar una generosidad ante las faltas que cometen los demás, justo recordando que todes somos falibles. Es una doble voluntad, voluntad de reconocer el error y voluntad de aceptar los errores de los demás. 

En fin. Solo son algunas reflexiones de un domingo por la mañana después de ver reacciones a reacciones en las benditas redes sociales. 


¿por qué seguir?

¿por qué seguir? si no te matan, te queman o te cortan la cabeza te hacen mierda  te infaman, te injurian, te hacen una comedia  tus propios...