Todes hemos escuchado o nos ha sucedido un ghosting amoroso. Estando en una relación sentimental, de la noche a la mañana desaparece la otra persona de tu vida sin más explicaciones tal como si fuera un fantasma. De inmediato te preguntas ¿pero qué pasó? ¿Acaso hice algo mal? Y si empezaban a existir sentimientos importantes de tu parte, te quedas algún tiempo desconcertada por el simple hecho de no saber qué pasó. Lo cierto es que al final la relación desaparece dejándote un amargo sabor ante la falta de valor del otro para decirte con todas sus letras la verdad.
En fin, si bien el ghosting amoroso da para mucho de que hablar, en realidad me interesa hoy hablarles del ghosting académico, del ghosting ideológico. ¿Les ha pasado acaso con un amigo o amiga, un colega del trabajo o incluso en Twitter, que después de conversar algunos días sobre cuestiones políticas, morales, filosóficas y académicas, difiriendo en puntos de vista en menor o en mayor grado, sin previo aviso desaparecen de tu vida?
Tristemente
a mi me ha pasado y probablemente lo haya hecho también sin darme cuenta de ello. El
punto aquí es que aparentemente preferimos evitar ideas contrarias, que nos
disgustan o que simplemente no compartimos antes que cuestionar a los otros
directamente, y peor aun, cuestionarnos a nosotros mismos, mover nuestras más
profundas y sagradas creencias. Más allá de que esto pueda derivar en la
erosión de una amistad o relación humana, me pregunto qué tanto nos estamos
imposibilitando la capacidad de diálogo con los otros, con los diferentes. ¿Qué
tanto nos estamos imposibilitando para la auténtica vida en pluralidad? ¿Seguiremos
tratando a quienes piensan de forma chocante desde nuestro punto de vista como
fantasmas? o ¿tendremos algún día el valor de desenterrar nuestros más
profundos odios y prejuicios hacia lo ajeno? Mientras eso ocurre seguiremos en
nuestros clanes y tribus ideológicas, alabándonos solo con nuestros amigos
ideológicos y haciéndonos la guerra entre comunidades epistémicas distintas.
Somos una academia llena de fantasmas.